El gran brujo que conocía el secreto de las estrellas lo había predicho con mucho tiempo de anticipación. Tanto tiempo que los humanos despreocupados lo habían olvidado ya.
Sin embargo vino la terrible sequía que quemó los ríos. En ninguna parte había agua fresca. Ni para los animales ni para los humanos.

Incluso las cascadas se secaron. Las fuentes más profundas desaparecieron y la sed aterrorizaba y causaba tristeza. Un día, un cerdo salvaje estaba cavando un agujero en la tierra seca, con la esperanza de encontrar algo de frescura. Movió una piedra muy grande y del agujero de esa roca brotó una clara fuente de agua, que se extendió sobre la tierra agrietada. Inmediatamente, todos los animales, alertados por los pequeños signos que son su lenguaje, corrieron para calmar su sed y bebieron con respeto el agua milagrosa, pues saben que es vida.

Todos eran sabios y prudentes: el agua escaseaba y era necesario ahorrarla. Dejaron de beber rápidamente. Todos, menos uno: la gran serpiente. Bebió, bebió y bebió todo el arroyo. Los otros animales intentaron detenerla pero nada ayudó, su ira aumentó con su impotencia. Y los animales mataron a la gran serpiente que había bebido toda su agua. El espíritu de la serpiente voló al cielo.

Unos días después, las bestias sedientas notaron algo que se arrastraba por el suelo, eran unas pequeñas serpientes que acababan de nacer. Los kiwi querían comerlas, pero el Canguro se interpuso “Esperen, son muy pequeñas y sus colores son tan bellos y vivos. Vamos a ponerlas a la sombra de una piedra para que sobrevivan”.

Cuando la gran serpiente en el cielo, vio el cuidado con que estaban rodeados sus pequeños, se ablandó y adornándose con maravillosos colores, envió a los animales toda el agua que había bebido. La lluvia llenó las bocas, los pechos y los ríos.

También, cada vez que encontremos una pequeña serpiente hay que tratarla bien, si es que queremos que su antepasado en el cielo quiera enviar lluvia para hacer cantar las cascadas.


Fuente: Contes et légendes de Polynésie. North Star Ed.
Traducción: Reo Tahiti México