La leyenda de Hina

Hina era una bruja que vivía en Rurutu, Todos en las aldeas cercanas la odiaban y le temían porque le gustaba comer niños.

Un día dos pequeños niños paseaban solos por el lugar, fue entonces que Hina quiso aprovechar para capturarlos.

Antes de comérselos, ella se puso a cantar. Los dos niños fueron seducidos por la bella voz y se pusieron a bailar.

Encantada por su baile, Hina decidió aflojar las cuerdas con las que los tenía amarrados para que siguieran bailando. Ella se río tanto de sus movimientos que los dos niños pudieron aprovechar su distracción para huir. Corrieron a la aldea y se dirigieron a la casa del ari’i(jefe) para avisar donde estaba el escondite de la bruja.

La gente del pueblo fue advertida y decidieron ponerle una trampa con unos hilos hechos de cáscara de coco (Nape) La bruja fue entonces capturada y enviada a casa del rey. Donde él decidió que el castigo sería dejarla morir de hambre en una cueva.

En visita a la gruta de Hina, cubierta de trenzas tejidas con pandanus salvajes, fue que las mujeres de Rurutu fueron alentadas a aprender el arte del trenzado. Es así como nace en Rurutu el trenzado.

Escrita por Taaria Walker. Traducida por Reo Tahiti México.